NOTIFICAN A MÁS DE 50 DE ELLOS DE NO CONTINUAR CON SUS ESTUDIOS POR REALIZAR CICLOS SUPERIORES EN OTRA INSTITUCIÓN AJENA A LA DEL BIENESTAR
San José Iturbide. – A través de un oficio hecho llegar por la Dra. Raquel de la Luz Sosa Elizaga, directora general del Organismo de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, signado el pasado 11 de marzo, notificó a poco más de 50 alumnas y alumnos de San José Iturbide, haciéndoles saber que no era posible reconsiderar la inscripción como estudiante del programa de “universidades para el bienestar Benito Juárez por detectar que él o la alumna cursó dos o más ciclos escolares superiores en otra institución educativa.
Se debe precisar que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, creó las universidades para el Bienestar “Benito Juárez García” con el fin de dar la oportunidad a los jóvenes rechazados de otras instituciones de culminar sus estudios. A partir de 2023, alumnos con licenciatura trunca o terminada han sido notificados que fueron dados de baja, aseguran, injustificadamente.
Los más de 50 alumnos, se suman a los más de 200 alumnos expulsados con sedes en Calakmul en Campeche; Coatzacoalcos, Veracruz; Francisco I. Madero y Tizayuca en Hidalgo; así como Juchitepec, en el Estado de México.
Hoy, aseguran que viven en la incertidumbre porque el Proyecto de Nación, que les dio la esperanza de continuar con sus estudios, ahora les está cerrando las puertas al ser expulsados con el argumento de que por “detectar que cursó en otra institución educativa dos o más ciclos de estudios superiores, no es posible reconsiderar la inscripción”
Recordemos que, en el 2018, se dio a conocer por la Directora General del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar, Raquel Sosa Elízaga, que alrededor de 300 mil jóvenes no podían acceder a las universidades públicas, ni privadas, y, por ende, se echaría mano del proyecto del Presidente, AMLO, no obstante, seis años después se cambia de opinión.
Las y los jóvenes iturbidenses, mencionan que es injusta la situación que se padece en el país y denuncian sentirse discriminados al ser expulsados de la Universidad para el Bienestar, su único “delito” para no merecer la inscripción, aseguran, es contar con estudios que cursaron en otras instituciones.
En otros casos, varios alumnos continúan acudiendo a clases ya que no se les ha negado el acceso al plantel, sin embargo no cuentan con información clara de su situación.