Si, los políticos son grandes actores, durante los actos de campaña los vemos abrazando, besando y llenando de halagos a todos a los que encuentran a su paso. Sin embargo, cuando llegan a ocupar el cargo, ese contacto directo con la ciudadanía, en la mayoría de los casos, se pierde.
Son tan buenos actores, que llega el punto en el que ellos mismos se creen sus diálogos. En estos días de campaña, la propaganda la encontramos, literal, hasta en la sopa. Amanecemos y dormimos con comerciales, publicaciones en redes sociales y encima el perifoneo de uno y otro candidato.
Hoy son todos –los candidatos- los que conocen cada una de las problemáticas y necesidades que aquejan a la ciudadanía pero, para el caso de los que buscan la elección consecutiva o reelección, cuando encabezaron la administración, cuando estaban en el lugar preciso para construir lo que hoy prometen ¿Por qué no lo hicieron?
Podemos encontrar grandes actores de la política, quizá algunos recuerden en aquel último informe de gobierno de José López Portillo, en 1982, cuando en pleno discurso tras pedir perdón a los desposeídos manoteo el pedestal y soltó unas lágrimas, rematando con la frase: “Soy responsable del timón pero no de la tormenta”.
Pero no vayamos tan lejos, en nuestros municipios también se cuecen habas, algunos hasta se aprovechan de sus actuaciones religiosas para llevar agua a su molino y quizá con ello sentirse bendecidos y venderse como los más honestos. Otros más prefieren seguir la línea que los ha llevado de un puesto a otro, como personas que han sido pueblo, cuando en sus mítines caminan de puntitas para no ensuciar sus zapatos o bien, piden que les ayuden con sus cosas para no romperse las uñas.
Son tan buenos para eso de la actuada que, pueden cambiar de un partido a otro, sin ningún rastro de lo que el viento se llevó son grandes activistas de su nueva piel. Y solo basta ver que después de MORENA (el refugio para la gran mayoría de los priístas resentidos y desamparados) le sigue el partido MC, y ahí los vemos, diciendo que ellos son LO NUEVO.
Todos dicen haber descubierto el hilo negro y son pocos los que basan sus propuestas en condiciones reales que viven nuestros municipios del Noreste de Guanajuato, pues es más fácil engañar que ejecutar acciones.
Como aquel expresidente de México que juro defender al peso como un perro, así de tristes son las frases de los políticos. Veremos que nos deparan los debates, ahí veremos realmente la habilidad de aquellos que mienten y de los que saben mentir.