Ya se acabaron las campañas y es momento de comenzar a preparar a los equipos que formarán parte de las administraciones municipales, a partir de ahora, los alcaldes electos deberán de tomar decisiones difíciles pues, en su mayoría, tendrán más peso los compromisos de la campaña que la capacidad de quienes estarán al frente de las direcciones en las respectivas administraciones para el periodo 2024-2027.
Y empiezan los romances, las habladas al oído y sobre todo los que dicen: “me cambie a tiempo” para ver si les toca un pedacito del pastel. Algunos de los ganadores se encuentran en el dilema: Bueno ya gané ¿Y ahora qué hago? Nunca pensaron llegar tan lejos. Aquí aplica otro viejo refrán: “en tierra de ciegos el tuerto es rey” ya que serán aquellos que tienen mayor experiencia –aunque sea para robar- los que llevaran mano a la hora de la repartición.
Pero también comenzaran a surgir los desencantos, los molestos y los que queden fuera. Estos son los primeros en generar la oposición en sus respetivas localidades, son los primeros en esgrimir: “si por mí estás ahí.”
Los ayuntamientos más complicados, sin duda, serán aquellos donde hubo continuidad, tal es el caso de Xichú, Doctor Mora y Tierra Blanca. Los alcaldes que consiguieron la confianza de la ciudadanía para ejercer un segundo mandato, forzosamente tendrán que depurar parte de su equipo que los acompañó en su primer ejercicio. Renovarse o morir, no hay de otra.
Y es que existe, desgraciadamente, una burocratización en las administraciones municipales, poco o nada se ha hecho por implementar el servicio civil de carrera, ya que, al día de hoy, en algunos municipios de nuestra región, es la única fuente de empleo que existe. Y es que no importan mucho los titulares de las dependencias ya que, la gran mayoría, carece de las capacidades que se requieren para el ejercicio de la administración pública. Y es aquí donde empieza el vaivén de personajes, el personal operativo es el más sacrificado y es quien saca la chamba.
Ahora toca a los presidentes municipales cumplir sus compromisos. Primeramente con su equipo, con las personas que lo acompañaron en los días de campaña. También habrá compromisos políticos de alto coste en algunos gabinetes, sobre todo en aquellos donde se requiere tener gobernabilidad, dado que el cabildo se encuentra integrado por diferentes expresiones y tendrán que sentarse con la oposición.
Habrá varios desencantados con la designación de puestos y del personal que integre las administraciones, los primeros decepcionados, serán los de casa, más si ya les habían prometido permanecer en el espacio.
El 10 de octubre está muy cerca, ahora analizaremos cada uno de los municipios de la región, pendientes.