Sin lugar a dudas el Movimiento de Regeneración Nacional -MORENA- encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue su obra de mayor trascendencia en sus casi cincuenta años como político. Otra condición, en la que no cabe la menor de las vacilaciones es que, sin él, MORENA se está yendo en picada.
Es claro que MORENA representó la mejor opción, en las elecciones federales del 2018, ante un desgastado sistema político mexicano, que venía a menos y tras un discurso que se perfeccionó por dieciocho años y del cual supieron hacer uso sus más allegados colaboradores, poco a poco fue arrebatando los espacios a los partidos políticos que, por décadas, fueron hegemónicos en varios de los estados del país.
Hoy le toca enfrentarse a aquello que la ciudadanía impone y que, al menos en las últimas tres elecciones federales, ha sido el reflejo en su inconformidad con el desempeño de los políticos y sus partidos, la alternancia.
Esta alternancia, es más común de lo que pudiéramos pensar. En los municipios pequeños, tales como los de nuestro noreste, en cada elección, podemos observar como la ciudadanía, castiga el actuar de los políticos, votando por aquellos que representan, al menos en el discurso, una opción diferente a quien gobierna.
Y es que MORENA fue el partido que dio esperanza a la ciudadanía, sin embargo, hoy podemos darnos cuenta de que, si es opción, pero para aquellos políticos que por años han buscado una posición y que jamás la habían logrado, convirtiéndose en el refugio perfecto para la mayoría de los despechados en los partidos tradicionales.
En nuestra región el primer municipio gobernado por este partido político fue San José Iturbide en el 2018; Genaro Zúñiga encabezó la administración, tras haber buscado la presidencia municipal, en la elección anterior, por el Partido Acción Nacional; sin embargo, en el 2021 la ciudadanía no refrendó su apoyo al partido.
En esta ocasión, en Doctor Mora, el alcalde y ahora candidato para la elección consecutiva, Edgar Javier Reséndiz Jacobo, quien tres años antes -2018- había tenido una insípida participación como candidato a regidor por el PRI, hoy busca repetir la hazaña de hace tres años, la palabra al final la tienen los ciudadanos.
MORENA se esta convirtiendo en más de lo mismo, pues son los políticos remisos los que cada vez más engrosan sus filas y los que definitivamente no han sabido generar, ahora, la continuidad.
Lo que si queda claro es que MORENA es igual de vulnerable a la alternancia, como cualquier otro partido, y es cierto, este tren cada vez se está descarrilando, quizá solo fue un augurio lo ocurrido el pasado lunes en Yucatán.