A lo largo de estos días de campaña, cuando aún no se asoma la mitad de esta etapa, comienzan a verse las publicaciones que más allá de demostrar o pretender endilgar a los de enfrente situaciones que en la apariencia son contrarias a la ley, resultan ser irrisorias.
En la publicaciones realizadas en Facebook, se pretende hacer creer -aunque muchos si la compran- que los candidatos o sus equipos han cometido alguna situación inmoral e incluso ilegal, con tal de obtener el apoyo ciudadano.
Dice el viejo dicho que: “cuando el río suena, es que agua lleva” pero francamente, hay algunos que son por demás absurdos. En días pasados, precisamente en esta red social –Facebook– encontré una publicación que, en términos generales, consiste en un video en el que se aprecia un tríptico del candidato de Acción Nacional en el municipio de Doctor Mora, y quien aparentemente graba el video, lo abre y su interior se encuentra un billete de doscientos pesos.
Este video, por si solo causa risa. No hay un solo elemento en el que se pueda adjudicar a un partido en particular, pero si se observa que la información es subida a la red social a través de perfiles de reciente creación.
Caso contrario lo sucedido en Tierra Blanca con uno de sus integrantes del Ayuntamiento, por cierto, de extracción morenista, el partido “honesto” de México, que con pelos de la burra en la mano le cayeron en la movida, al evidenciar que alteraba documentos públicos (vales de gasolina) beneficiándose hasta con 200 litros de gasolina en una sola exhibición.
Por otro lado, en San Luis de la Paz, el abanderado del blanquiazul acusa a “alguien” de estar vandalizando las bardas que contienen la promoción de su candidatura en el municipio ludovicense; lo mismo sucede con los del PRI quienes también han reiterado que existe un ataque a su publicidad, sin embargo, es de advertir que este tipo de acciones tienen toda las trazas de ser fuego amigo. Mas cercano de lo que parece.
Es así como encontramos las famosas fake news, donde se difunde información falsa, y con la intención de aprovechar esa práctica que empleaba el PRI en la década de los 70´s y 80´s a través de la generación del miedo, para desinformar y propiciar confusión en el electorado, ahora le podemos sumar el uso de la tecnología. Que hay que aprovechar que los de mi pueblo y los del noreste aun no le saben al uso de la IA, de lo contrario, ya habría un sin número de videos trastocados, pero no descartemos que en el proceso del 2027 estarán presentes.
Resulta triste ver que las campañas políticas han dejado de ser aquellos espacios, en el que los candidatos, daban a conocer a los ciudadanos propuestas sobre cómo se habría de atender una situación en particular. El mensaje de los candidatos, en los últimos procesos electorales, no han ido más allá del de la descalificación.
En sus actos de campaña, nadie, absolutamente nadie, dice el cómo y con qué atacar alguna de las problemáticas que aquejan a la ciudanía, pero la gran mayoría si le apuesta al discurso de la descalificación o bien de culpar a los gobiernos anteriores y pretender ser los dueños de una verdad, que por demás resulta difusa, ya que la realidad no concuerda con las palabras, lo que sin duda es el principal motivo del desanimo del electorado e influye en el aumento de la abstención.
Son sin duda los candidatos grandes actores quienes, con tal de lograr la simpatía del electorado, hacen circo, maroma y teatro. Incluso prometen que de ser beneficiados por el voto seguirán haciendo sus actividades circenses.